Queremos que nos quieran, que nos mimen. Que seamos las primeras de esas listas infinitas. Que solo tengan ojos para nosotras aunque aparentemente esten con todas. Que sepan cuando es el momento de parar. Queremos que nos hagan rabiar durante un rato. Queremos que nos guiñéis un ojo, y tengaís una sonrisa de lado en la cara. Queremos que arqueéis las cejas para hacernos entender que no entendéis nada de lo que decimos, y sonriáis al final a modo de "tranquila, que no hay problema." Queremos que nos tapéis la boca cuando penséis que ya hemos hablado durante mucho rato, pero no con la mano, si no con la boca. Queremos que os deis cuenta de que nos interesaís cuando os embaláis a hablar y somos incapaces de dejar de escucharos. Nos gusta que nos provoquéis diciéndonos todas esas cosas que querríais hacernos. Nos gusta mucho más que nos digáis lo guapas que somos, o lo que os encanta de nosotras a que habléis de los buenas que estamos. NOS GUSTA QUE NOS HABLÉIS MIRANDO A LOS OJOS O LA SONRISA. Nos gusta escondernos en vuestro cuello, respiraros, hasta la saciedad, morirnos allí si hace falta. Nos gusta despertarnos y ver que nos miran. Nos gusta estar pendiente de vosotros. Nos gusta contar los minutos para veros. Nos gusta asomar la cabeza a la esquina para ver si os vemos a lo lejos. Nos encanta que nos abracéis por detrás, por sorpresa, sin esperarlo. Adoramos los besos en las mejillas cuando todo va bien y los odiamos cuando todo anda mal.
Nos hacemos las duras y las víctimas. Nos encanta darle la vuelta a la historia, ser retorcidas. No nos gusta hacer daño por mucho que penseis que es nuestro propósito. Nos gusta lo romántico y lo que le sigue..
No es tan complicado entendernos.
Amor. Sueños. Felicidad. Sonrisas. Tú sonrisa. Tu forma de mirarme. La facilidad con la que suben los colores por mis pálidas mejillas tornándolas de un suave rosado. Ver tu silueta al final del camino esperándome con la mano tendida. Que seas la primera persona que vea al despertar. Convertirte en esa estrella que nunca se apaga. Que no seas el típico príncipe azul. Que tengas en tu rostro una sonrisa traviesa. Que después del bofetón llegue el beso. Que después de cada discusión venga una mejor reconciliación. Pasar noches de pasión desenfrenada entre tus sábanas. Que tu saliva curen mis heridas. Notar tu lengua en cada parte de mi cuerpo. Que tu risa alimenten mis oídos. Que me hagas callar con un beso, o dos, o tres... Sentir que puedo contar contigo. Dejarte marcado un beso en el cuello. Escribirte con una barra de labios un te quiero. Dejarte marcada mis uñas en tu espalda. Abrazarte hasta perderme. Cumplir mis deseos más profundos. Susurrarte palabras al oído. Estremecerme con cada caricia tuya. Que en nuestra relación nunca falte la pasión. Que me beses con dulzura, con cariño, y con ternura, que me muerdas el labio y pasemos a un beso menos controlado. Que tu lengua baile junto a la mía, que se entrelazen, que hagan un pulso sin que haya vencedor. Morderte la lengua. Apreciar tu sabor. Que me entren escalofríos al notar tu respiración cerca de mi cuello. Que me susurres un: vas a quererme. Que tus manos recorran mi cuerpo. Que las mías desabotonen tu camisa. Y dar paso a ese deseo que no se piensa resistir, que rompe todas nuestras normas establecidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario