Amor. Sueños. Felicidad. Sonrisas. Tú sonrisa. Tu forma de mirarme. La facilidad con la que suben los colores por mis pálidas mejillas tornándolas de un suave rosado. Ver tu silueta al final del camino esperándome con la mano tendida. Que seas la primera persona que vea al despertar. Convertirte en esa estrella que nunca se apaga. Que no seas el típico príncipe azul. Que tengas en tu rostro una sonrisa traviesa. Que después del bofetón llegue el beso. Que después de cada discusión venga una mejor reconciliación. Pasar noches de pasión desenfrenada entre tus sábanas. Que tu saliva curen mis heridas. Notar tu lengua en cada parte de mi cuerpo. Que tu risa alimenten mis oídos. Que me hagas callar con un beso, o dos, o tres... Sentir que puedo contar contigo. Dejarte marcado un beso en el cuello. Escribirte con una barra de labios un te quiero. Dejarte marcada mis uñas en tu espalda. Abrazarte hasta perderme. Cumplir mis deseos más profundos. Susurrarte palabras al oído. Estremecerme con cada caricia tuya. Que en nuestra relación nunca falte la pasión. Que me beses con dulzura, con cariño, y con ternura, que me muerdas el labio y pasemos a un beso menos controlado. Que tu lengua baile junto a la mía, que se entrelazen, que hagan un pulso sin que haya vencedor. Morderte la lengua. Apreciar tu sabor. Que me entren escalofríos al notar tu respiración cerca de mi cuello. Que me susurres un: vas a quererme. Que tus manos recorran mi cuerpo. Que las mías desabotonen tu camisa. Y dar paso a ese deseo que no se piensa resistir, que rompe todas nuestras normas establecidas.
miércoles, 9 de febrero de 2011
Tonto conquistador
Quiero querer, amar, sentir, sonreír a tu lado. Que te enfades, que ignores, que me hagas estremecer. Que me excites con cada roce, que cada caricia tuya sea memorable. Creo que estoy capacitado para hacerlo, creo que soy una persona de provecho. Perdona si te llamo amor, perdona si no soy atento, confiado y amable la mayoría del tiempo. Pero siento una necesidad irrevocable de escribir, escribir sin rumbo, escribir para ti. Quiero vivir contigo, a tres metros sobre el cielo, quiero que tu largo y lacio dorado cabello ilumine todas mis mañanas, quiero... ¿Qué más da lo que yo quiera? Solo soy un tonto conquistador, más vencido hoy que ayer.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario