Desde que entraste en mi vida, han cambiado muchas cosas, unas para bien y otras para mal, la dependencia nunca es saludable, y es que el quererse a uno mismo por encima de todo debería ser ley de vida.
Siento que todo se me ha ido de las manos.
Quise establecer límites y los límites me establecieron a mí.
Por suerte a por desgracia, soy demasiado pasional, suelo darle un gran valor a las emociones, cuando quiero lo hago de verdad y cuando odio lo hago sin pensar.
El gran peso que he tenido que estar levantando al final ha podido conmigo, no puedo aguantar una presión tan alta durante tanto tiempo… he aguantado el tipo, pero ha sido cruel tener que enjaular sentimientos y medir palabras por miedo a sobrepasar la fina línea que separa lo dulce de lo irritante.
Siento que todo se me ha ido de las manos.
Quise establecer límites y los límites me establecieron a mí.
Por suerte a por desgracia, soy demasiado pasional, suelo darle un gran valor a las emociones, cuando quiero lo hago de verdad y cuando odio lo hago sin pensar.
El gran peso que he tenido que estar levantando al final ha podido conmigo, no puedo aguantar una presión tan alta durante tanto tiempo… he aguantado el tipo, pero ha sido cruel tener que enjaular sentimientos y medir palabras por miedo a sobrepasar la fina línea que separa lo dulce de lo irritante.
Y es que a cada paso que damos demostramos lo que somos, pero es tras una caída cuando vemos lo que podemos llegar a ser realmente.
Siento una tremenda responsabilidad, todo lo que he perdido ha sido por culpa mía y no ajena.
Siento una tremenda responsabilidad, todo lo que he perdido ha sido por culpa mía y no ajena.
Cada caída me ha hecho madurar, y he aprendido que no siempre los errores tienen perdón, esta vez no supe controlarlo y se me fue de las manos.
Si ayer era feliz hoy me siento hundida.
Si ayer era feliz hoy me siento hundida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario