» ... No puedo sentir nada.
Me he vuelto invulnerable a ti.
Ya no me afectas, ya no me dueles; pero tampoco me pones nerviosa, ya no siento esas irrefrenables ganas de besarte cada vez que te veo o te oigo.
No siento esas, hasta hace poco, inconfesables ganas de avalanzarme sobre tí en cualquier momento.
No siento celos de todo lo que te toca y me quita un trocito de ti. No siento amor.
Ya no puedo sentir nada.
Ya ni siquiera eres parte de mí.
Son ya pocas, muy pocas, las veces que el corazón me suplica por ti.
El tiempo va borrando la huella que dejaste en mi piel y el sonido de tu risa cada vez parece más lejano.
El aire, el cielo e incluso el sol parecen sonreírme, como si quisieran regalarme su aliento, como si quisieran hacerme entender que ya no vives en mí.
Y yo me lo creo.
Me lo creo hasta que me descubro escribiendo sobre ti por enésima vez.
Como si escribiendo sobre nosotros el pasado se materializase ante mí, cicatrizando todas y cada una de mis heridas ...«
Me he vuelto invulnerable a ti.
Ya no me afectas, ya no me dueles; pero tampoco me pones nerviosa, ya no siento esas irrefrenables ganas de besarte cada vez que te veo o te oigo.
No siento esas, hasta hace poco, inconfesables ganas de avalanzarme sobre tí en cualquier momento.
No siento celos de todo lo que te toca y me quita un trocito de ti. No siento amor.
Ya no puedo sentir nada.
Ya ni siquiera eres parte de mí.
Son ya pocas, muy pocas, las veces que el corazón me suplica por ti.
El tiempo va borrando la huella que dejaste en mi piel y el sonido de tu risa cada vez parece más lejano.
El aire, el cielo e incluso el sol parecen sonreírme, como si quisieran regalarme su aliento, como si quisieran hacerme entender que ya no vives en mí.
Y yo me lo creo.
Me lo creo hasta que me descubro escribiendo sobre ti por enésima vez.
Como si escribiendo sobre nosotros el pasado se materializase ante mí, cicatrizando todas y cada una de mis heridas ...«
..sin embargo tus mentiras son mis favoritas''
No hay comentarios:
Publicar un comentario