Sí. Tu ausencia, es complicada. Es dolorosa. Pero a la vista está, que no imposible.
Las promesas rotas, también son complicadas ; Difíciles de cumplir y más aún de sobrellevar cuando ya están destrozadas y hechas añicos a modo de gritos.
El pensar en un futuro sin ti, también es complicado. Hiriente. Pero ... ni mucho menos imposible.
Ponerte a soñar, a divagar, a darle vuelta a las posibilidades, a esos sueños que aún nos faltaban por coser, a esas noches que aún nos quedaban por llenar de gemidos, susurros y secretos, a esos días cargados de risas infantiles y chupetes.
A ese futuro que antes se me antojaba tan ansiado, y hoy tan desdichado.
Las promesas rotas, también son complicadas ; Difíciles de cumplir y más aún de sobrellevar cuando ya están destrozadas y hechas añicos a modo de gritos.
El pensar en un futuro sin ti, también es complicado. Hiriente. Pero ... ni mucho menos imposible.
Ponerte a soñar, a divagar, a darle vuelta a las posibilidades, a esos sueños que aún nos faltaban por coser, a esas noches que aún nos quedaban por llenar de gemidos, susurros y secretos, a esos días cargados de risas infantiles y chupetes.
A ese futuro que antes se me antojaba tan ansiado, y hoy tan desdichado.
Pero las cosas difíciles siempre han sido mi fuerte. Lo prohibido siempre fue nuestro mejor amigo.
A la hora de desatar la lujuria y el placer acumulado, él lo sabe mejor que nadie.
Ir más allá y saltarnos las normas se convirtió en uno de nuestros mayores y mejores pasatiempos.
Y sí, aquí estoy yo, volviendo a saltarme las reglas una vez más para volver a confiar.
¿ En él ?
No.
Eso nunca más.
Ahora toca confiar en mí y en mi capacidad de avanzar, sola.
Seré feliz.
Juro que lo seré aunque sea la última cosa que haga en el mundo.
A la hora de desatar la lujuria y el placer acumulado, él lo sabe mejor que nadie.
Ir más allá y saltarnos las normas se convirtió en uno de nuestros mayores y mejores pasatiempos.
Y sí, aquí estoy yo, volviendo a saltarme las reglas una vez más para volver a confiar.
¿ En él ?
No.
Eso nunca más.
Ahora toca confiar en mí y en mi capacidad de avanzar, sola.
Seré feliz.
Juro que lo seré aunque sea la última cosa que haga en el mundo.